Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como Darwin

SLEED Esa asfixia donde nacen los sueños (1)

Ver en nosotros, en lo más profundo de nosotros, cuando nos retiramos del mundo durante el sueño en esa larga deriva, cuando la conciencia parece abandonarnos en la obscuridad de la noche y ver surgir una conciencia alternativa en las alucinaciones de los sueños. Vivimos entonces aventuras excepcionales, imágenes visuales intensas surgen en nosotros, estamos invadidos por nuestras emociones y cuando nos acordemos al despertar de nuestros sueños, estos serán los recuerdos de un mundo extraño, un mundo donde el tiempo es un otro tiempo o la causalidad escapa a la causalidad de nuestro estado de vigilancia, la lógica es otra lógica un mundo donde nos zambullimos sin cesar noche tras noche, un mundo que nos habla de nosotros, pero no en la lengua de la luz del día sino que una lengua que corresponde al secreto. Corremos, volamos mientras estamos inmóviles. Vemos mientras nuestras pupilas están cerradas. Interactuamos con otros en ausencia de esos otros. Todas las noches, todas las noch

Lo propio del hombre

La semana pasada, en la primera emisión, fuimos al descubrimiento de la revolución darwiniana. Esta revolución ha cambiado profundamente nuestra representación del universo y nuestro lugar en el universo. Esta revolución nos ha hecho parientes de pájaros y árboles, peces y flores y más tarde parientes de las estrellas. Hemos visto que la dimensión más profunda de esta revolución, la más sorprendente, se refería al origen y nuestra relación con los animales. Esta fue la causa de la brecha, el conflicto entre los dos co-descubridores de la moderna teoría de la evolución de la vida, Charles Darwin y Alfred Russel Wallace.  En el gran libro que Darwin publicó a la edad de 62 años, y donde aborda la cuestión del origen del hombre, "La genealogía del hombre", explora en el mundo animal, los primeros frutos, las semejanzas, las reflexiones, de nuestras propiedades más humanas, lo que hoy llamamos lo propio del Hombre. No solo emociones como la alegría, la angustia, el a