Antes de la teoría de la relatividad de Einstein y de la física atómica, la visión del mundo se basaba en el modelo mecanicista del universo de Newton, o sea en la física clásica. El espacio era considerado absoluto e inmutable y todos los cambios del mundo físico eran explicados en función a un tiempo absoluto que fluía en una sola dirección, hacia el futuro, fuera del mundo material y sin ser afectado por nada. Para la física newtoniana, los elementos que se movían en esos espacios y tiempos eran partículas materiales indestructibles y sólidas, siempre iguales a sí mismas en masa y forma. La diferencia entre las doctrinas atomistas antiguas y la física de Newton es que este último describe además a la fuerza que actúa entre las partículas materiales, que depende de las masas y de las distancias entre las partículas, o sea la fuerza de gravedad. Tanto las partículas como las fuerzas se consideraban creaciones de Dios, gobernadas por leyes inmutables. La base filosófica de e
“Escriba joven sin miedo, que en Chile nadie lee.” ANDRÉS BELLO