¿Quién habla cuando digo “yo”? Podríamos pensar que la respuesta es obvia. Yo , ¿no? ¿Quién más va a ser? Pero… ¿y si no? ¿Y si, justo en el momento en que más seguros estamos de ser nosotros mismos, resulta que estamos equivocados? Hoy quiero hablarles de algo que nos atraviesa a todos: la conciencia, el inconsciente, el lenguaje… y esa palabra tan familiar como misteriosa: “yo”. Porque cuando digo “tengo hambre”, o “me duele”, o incluso “yo soy así”, parece que estoy hablando de mí, desde mí. Pero… ¿y si esas palabras no fueran tan nuestras como creemos? ¿Y si hay otras voces que hablan en nosotros sin que lo sepamos? Voces que vienen de más lejos: del pasado, de lo que reprimimos, de lo que nos enseñaron, de lo que nos quieren hacer creer. Freud diría: es el ello el que habla. Hume, por su parte, lo sospechó antes: el yo… podría no existir. Y Descartes… bueno, él estaba seguro de que si pensaba, entonces existía. Pero ¿y si lo que creemos pensar no fuera del todo nuestro? Eso es ...
“Escriba joven sin miedo, que en Chile nadie lee.” ANDRÉS BELLO