Belfort: Véndeme este bolígrafo. Colega: ¿Quieres que te venda este boli? Está bien: escríbeme tu nombre en la servilleta. Belfort: No tengo boli. Colega: Exacto. oferta y demanda, amigo mío. Belfort: ¿Veis lo que digo? Hay que crear necesidad. Hacer que quieran comprar las acciones, como si lo necesitaran. Aquí estamos ante un charlatán, Belfort es a todas luces un charlatán, pero es un charlatán con estupendas lecciones Aristotélicas. Caspitas, tuve que usar un par de recovecos, todo un sistema ( del griego σύστημα = unión de cosas en una manera organizada... pero da lo mismo) para llegar al tema de este post. El colega cumplió el objetivo, con pocas palabras, claro preciso y conciso. Para Aristóteles la estética o belleza no se relaciona con lo que es agradable a los sentidos, porque es objeto de contemplación y no de deseo. Lo que es bello agrada porque es bueno, quiere decir que lo bello es lo bueno. Las formas principales de la belleza son la simetría, el tamaño, el orden
“Escriba joven sin miedo, que en Chile nadie lee.” ANDRÉS BELLO